Actúa directamente sobre el sistema neurovegetativo, reordenando el funcionamiento del mismo, y simultáneamente, el estado bioenergético de la membrana celular.
Es una de las terapias holísticas que devuelve al ser humano su potencialidad y capacidad de autocuración.
Se utilizan anestésicos locales (procaína, xilocaína, lidocaína, etc.) a muy baja concentración (del 0.5 al 1%)